La elección de un neumático debe cumplir con la ley y las recomendaciones del fabricante del vehículo o del neumático, o de un organismo oficial (dimensión, índice de carga y de velocidad, estructura, etc.).
Hay que tener en cuenta las condiciones de uso del neumático para asegurarse de que sus prestaciones respondan a las expectativas de los transportistas.
Si se realizan cambios en un componente original del vehículo, debes comprobar que la solución propuesta se ajusta a la legislación vigente y a los requisitos y recomendaciones del fabricante (consulta la normativa vigente en el país). En algunos países, el vehículo modificado debe recibir una aprobación administrativa.
Todo neumático de segunda mano, usado o que haya sufrido un accidente debe ser revisado cuidadosamente por un profesional antes de su montaje para garantizar la seguridad del usuario y el cumplimiento de la normativa vigente (véase Prácticas recomendadas para el montaje e inflado de neumáticos).
El mal uso o la selección inadecuada de los neumáticos también pueden contribuir al desgaste prematuro de algunas piezas mecánicas.
