En la vida útil de un neumático intervienen 2 aspectos: la resistencia a los impactos y la resistencia en el tiempo.
Un neumático diagonal es más resistente a los impactos porque contiene varias carcasas. Por otra parte, se calienta mucho al someterse a grandes esfuerzos, sobre todo durante la época de tratamientos, cuando los depósitos son pesados y los neumáticos estrechos.
Un neumático radial, que solo tiene una carcasa, se deforma menos y disipa más el calor, por lo que es mejor en términos de resistencia térmica. Su diseño está pensado para ser más duradero que un neumático diagonal, porque tiene una mayor superficie de contacto con el suelo, lo que significa que la carga se distribuye de forma más uniforme y, en consecuencia, se desgasta también de forma más uniforme, lo que se traduce en una vida útil más larga. Un neumático diagonal, con una superficie de apoyo elíptica, está sometido a una sobrepresión local, lo que tiende a hacer que se desgaste más rápidamente.
