4 Consejos destinados a operadores de flotas de furgonetas: cómo mejorar y simplificar el mantenimiento de neumáticos

El mantenimiento de neumáticos es un factor importante cuando se trata de tu flota. No sólo mejora la seguridad, la fiabilidad y las condiciones técnicas de tus furgonetas, sino que puede ser beneficioso para tu negocio si se gestiona de una manera adecuada.
Martin Thompson, responsable de Michelin para la categoría en Reino Unido e Irlanda, y Brian Porteous, director técnico Michelin, comparten 4 consejos prácticos.

Los operadores de flotas de furgonetas deberían controlar, con regularidad, el estado de sus neumáticos a fin de proteger sus inversiones y planificar el momento en que requerirán mantenimiento o ser sustituidos.

Si tu furgoneta se utiliza para repartos, como ambulancia, por comerciales o cualquier otra serie de servicios, es probable que tus neumáticos se estén sometiendo a condiciones difíciles a diario. Carreteras estrechas, impactos y choques, aparcamiento en la acera, terreno accidentado, paradas y arrancadas frecuentes ౼los neumáticos de furgoneta suelen tener una vida más difícil que la mayoría de otros neumáticos, utilizados en carreteras abiertas y despejadas. En consecuencia, ¿cómo puedes prolongar la vida útil de tus neumáticos de furgoneta?

Martin Thompson, gerente de Segmento Michelin para Reino Unido e Irlanda, y Brian Porteous, director técnico Michelin.

1. Selecciona el neumático adecuado para tu furgoneta

En primer lugar, necesitas conocer la dimensión y el índice de carga para poder trabajar adecuadamente con tu vehículo y cumplir con la normativa. Esto significa que el neumático debe estar en condiciones de transportar la carga correcta, ser montado en la rueda adecuada en perfecto estado y presentar las dimensiones apropiadas para el vehículo.

Asimismo, la resistencia a agresiones es un indicador fundamental, así como lo son los costes durante su vida útil y las prestaciones en carretera.

Por lo tanto, presta atención a la robustez de los flancos, la eficacia de las esculturas, las prestaciones «all-season», la baja resistencia a la rodadura y la excelente adherencia en superficies secas y mojadas. «Para seleccionar el neumático, debes aplicar la misma lógica que aplicaste al elegir tu vehículo», indica Porteous. «Plantéate las siguientes preguntas: ¿para qué se utilizará? ¿Sobre qué superficies se desplazará? ¿Qué transportará y en qué momento? Una vez que hayas respondido a estas preguntas, selecciona tu neumático en consecuencia.

2. Controla los neumáticos periódicamente

Optimizar el tiempo de actividad constituye un gran reto para las flotas ౼al fin y al cabo, el tiempo de inactividad se traduce de inmediato en pérdida de ingresos. Los propietarios y conductores prescinden de realizar controles periódicos en beneficio de entregas rápidas. No obstante, tomarse el tiempo de detectar problemas en una fase más temprana puede reportar considerables ganancias. Por ejemplo, una piedra o un clavo incrustado en tu neumático, pueden, eventualmente, producir una pérdida de presión, provocando una avería en la carretera o, incluso, un incidente mientras se conduce. No sólo podrías incurrir en costes de reparación de emergencia, sino también en la pérdida de una carga o el incumplimiento con una entrega urgente. Como alternativa, Thompson y Porteous recomiendan efectuar, a diario, verificaciones visuales a fin de comprobar el estado de los cuatro neumáticos y, cada semana, verificaciones físicas de presión de neumáticos.

Utiliza las presiones de inflado recomendadas por el fabricante de la furgoneta para las cargas que transportas y, cuando los neumáticos estén fríos, comprueba si los has inflado a la presión adecuada utilizando un manómetro de buena calidad. Los controles periódicos implican conocer lo que es normal para tu vehículo. Si se produce una alteración, puedes detectarlo de inmediato y actuar antes que se convierta en una emergencia. Los cinco minutos diarios que dediques a hacerlo podrían ahorrarte tiempo y dinero a la larga.

3. Ten una rueda de repuesto a mano

Hoy en día, la mayoría de flotas optan por abstenerse de llevar una rueda de repuesto en el vehículo en beneficio de cargas útiles mayores. Si te cuesta decidir entre llevar o no una rueda de repuesto, una buena solución es contar con ruedas de repuesto en el almacén. De esta manera, podrás optimizar la carga útil y, al mismo tiempo, disponer de un repuesto al alcance de la mano. Si tienes previsto almacenar ruedas de repuesto, cerciórate de controlar periódicamente su presión ౼por lo menos una vez a la semana, dado que, a la larga, los neumáticos perderán poco a poco presión౼ y guardarlas en un lugar, limpio, seco y fresco para evitar daños.

4. Sustituye tus neumáticos de manera correcta

Lo ideal sería que sustituyeras los cuatro neumáticos al mismo tiempo. No obstante, puesto que los neumáticos delanteros y traseros se desgastan a diferente ritmo, sustituirlos a la vez no siempre es posible salvo que realices las permutaciones pertinentes. Los nuevos neumáticos deberán montarse sistemáticamente en la parte trasera, mientras que los neumáticos traseros usados se instalarán en la parte delantera. Esta operación permite conservar la estabilidad del vehículo y garantiza que las características de conducción sean similares a las que el conductor está acostumbrado. Asimismo, disminuye la edad promedio de los neumáticos en tu vehículo y permite aprovechar al máximo los neumáticos antes de sustituirlos.

Cuando se cambien los neumáticos de un eje a otro, deberá ajustarse siempre la presión para adaptarse a las nuevas posiciones.

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