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El mundo del transporte en camiones es un mundo de hombres. ¿Lo es? Hablamos con dos conductoras de camión sobre su trabajo, sus experiencias... y sus expectativas para el futuro.
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Sandrine Son is a French truck driver from Clermont-Ferrand in France – Michelin for my Business.
Existen muchas profesiones que han sido históricamente masculinas, y conducir camiones es sin duda una de ellas. Pero en los últimos años, cada vez son más las mujeres que se ponen al volante. ¿Cuál es la causa de esta evolución? ¿Es el resultado natural de los cambios generales en la sociedad? ¿Se debe a que las mujeres camioneras están teniendo una mayor exposición en los medios de comunicación, o quizás a su presencia en las redes sociales? Y a pesar de estos cambios, ¿Los prejuicios de género siguen dificultando las cosas para ellas? Preguntemos a quienes mejor saben las respuestas...
Atraídas por la libertad de la carretera
"Mi pareja me introdujo en el mundo del camión cuando tenía 19 años y desde entonces estoy enganchada". Conoce a Oti Cabadas, alias Coco Trucker*, una camionera española que reside en Palencia. Se pasa las semanas recorriendo España y a veces Portugal, transportando cerveza la mayor parte del tiempo. "Lo que me gusta es la sensación de libertad. Bueno, libertad entre comillas, porque, claro, siempre tienes un horario que cumplir. Pero puedes elegir cuándo y dónde parar y establecer tus propios itinerarios. Soy muy independiente, así que me encanta eso".
"A mí también. Me encanta mi trabajo porque me siento muy libre en la carretera. A veces no parece que esté trabajando", coincide Sandrine Son**, una camionera francesa de Clermont-Ferrand, que también se siente llamada por la libertad de la carretera. "Crecí en el mundo de la mecánica: mi padre era inspector técnico de una empresa de autobuses, así que siempre tuve la idea de que un día trabajaría en la carretera. Y como me encanta esa sensación de libertad cuando conduzco, decidí trabajar sobre todo por las noches, haciendo repartos para supermercados con mi camión frigorífico. Cuando es de noche, estás solo en la carretera, no hay atascos ni problemas para aparcar. Puedo hacer lo mío sin que nadie me moleste".
Un ambiente de pocas mujeres
Dejando a un lado esa embriagadora sensación de libertad, ¿existen obstáculos específicos para las mujeres que conducen camiones en el 2021? En realidad no, según Sandrine: "Las cosas han cambiado en los últimos años, sobre todo en la forma en que nos perciben nuestros colegas masculinos. A veces me miran un poco, se sorprenden, pero no me desprecian. En general, recibo más ánimos que condescendencia. Sigue habiendo algo de machismo, claro, pero eso no me frena. De hecho, a menudo oigo a los camioneros hombres decir que debería haber más mujeres en la profesión, para que haya más diversidad."
"Definitivamente, cada vez hay más mujeres camioneras", dice Oti, "pero es difícil verlas en la carretera, porque todavía son un porcentaje muy pequeño. Cuando paras a comer, lo normal es que te encuentres en una sala llena de hombres. A veces soy la única mujer del sitio y me siento como una hormiguita pequeña ahí comiendo sola".
Mujeres camioneras en las redes sociales
Sin embargo, cada vez más mujeres se atreven a dar el salto, ¿qué es lo que las motiva a realizar este trabajo? Para Sandrine, tal vez sea el poder de dar el ejemplo: "Una mujer camionera solía resultar extraño, pero hoy, ya sea en la televisión, en las revistas o en las redes sociales, son cada vez más visibles, y eso contribuye a normalizar la presencia de las mujeres en esta industria. Demuestra que todo el mundo puede hacerlo".
Programas de televisión como "Trucker Babes", un programa alemán adaptado en varios países, o la serie colombiana "Los Briseño" ("The Road to Love" es el título en inglés) sobre una joven que va en contra de los prejuicios de su familia para convertirse en camionera, están exponiendo las mujeres camioneras al público como nunca antes. Y las redes sociales también están jugando un papel importante.
Oti nos habla sobre su experiencia: "Bueno, llevo varios años compartiendo mis experiencias como camionera en Facebook e Instagram. Ahora tengo bastantes seguidores, pero comencé simplemente publicando una entrevista que di para una revista especializada. Luego empecé a compartir cosas sobre mi vida diaria en la carretera, y se puso de moda. También creé un grupo de apoyo en WhatsApp con compañeras que se han convertido en amigas. Al principio, no conocía a ninguna otra mujer, porque no siempre se presenta la oportunidad de encontrarnos en la carretera. Gracias a las redes sociales, hay más formas de ponerse en contacto. Muchas mujeres me escriben para decirme que siempre se han sentido atraídas por el camión, pero que no están seguras. Creo que la razón por la que todavía hay tan pocas mujeres es porque aún no se dan cuenta de que pueden hacerlo. Muchas mujeres no se atreven a dar el salto".
Un simple consejo: ¡ve a por ello!
"Claro que la fuerza física a veces nos pone en desventaja con respecto a los hombres", dice Sandrine. "Pero, por otro lado, somos menos bruscas en la forma de conducir y de manejar la mercancía. Somos más cuidadosas. También solemos tener una mejor relación con los clientes, simplemente es un estilo diferente".
"Además, es una cuestión de confianza más que de habilidades físicas", añade Oti. "Pues yo mido 1m60; si yo puedo hacerlo, ¡cualquiera puede! Hacer este trabajo es cuestión de tener vocación. Si tengo algún consejo para quienes quieran ser camioneras, sólo les diría: 'que sigan su pasión'. Si conducir camiones no es tu verdadera vocación, el trabajo va a ser mucho más duro. Pasas muchas horas en la carretera y no estás mucho en casa. Pero si amas los camiones y si esta es realmente tu vocación yo diría ¡Adelante, hazlo! Vamos, que puedes hacerlo tan bien como cualquier otro".
*Entrevista realizada por Oti Cabadas, alias Coco Trucker, el 11 de mayo de 2021.
**Entrevista realizada por Sandrine Son, el 27 de abril de 2021.
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Aceptar cookies de YouTubeAntes de la difusión de programas de televisión como «Trucker Babes» en Alemania y «Los Briseñov en Colombia, las conductoras de camión ya habían aparecido en unos cuantos libros y películas. Por ejemplo, en la película de serie Z de 1974 «Trucker’s Woman», de Will Zens, originalmente titulada «Truckin’ Man», el distribuidor cambió su título para promover la venta de entradas. Las conductoras eran generalmente representadas como personajes intrépidos e insensatos, como Furiosa en «Mad Max: Fury Road» (2015), Jill en la película de culto de Terry Gilliam «Brazil» en 1985, o las dos heroínas de la película de serie B de 1979 « Dos mujeres y un camión».
Las conductoras eran generalmente representadas como personajes intrépidos e insensatos.
En la literatura, Rebby Barnard publicó en 2009 un relato en primera persona sobre la vida como conductora de camión titulado «Confesiones de una camionera», donde habla sobre aprender sobre sí misma y el mundo. El sexismo es el eje de «Silly Woman, Big Rigs are for Men» (Tonta, los tractocamiones son para hombres) de Mary Ellen Dempsey, publicado en 2011. Narra las aventuras de una madre soltera que se embarca en la conducción de camiones en la década de 1960 para mantener a su familia. La novela francesa «Le camion de la fille» (El camión de la chica) de Louise Méheut (2020) trata el mismo tema, pero en un contexto más contemporáneo, ya que sigue el viaje de una conductora que decide combate la discriminación en el mundo del transporte en los tribunales.
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