«En los últimos años, hemos aumentado nuestras inversiones en energías alternativas e intensificado nuestro trabajo con socios como los productores», explica Nicolas Muet, Director de Comunicación y Socios de Delanchy*. «Se trata de tecnologías nuevas y costosas, pero queremos ser agentes del cambio, por lo que estamos invirtiendo en ellas motivados por la convicción».
Solo tecnologías ecológicas
Como consecuencia de esta convicción, la flota de la empresa que sirve a Francia y a la mayor parte de Europa Occidental cumple con las más estrictas normas medioambientales. También dispone de 40 camiones que funcionan con gas natural y dos vehículos 100% eléctricos, uno de los cuales es un prototipo. «Una primicia en Lyon, como parte de nuestra asociación con Renault Trucks», dice Nicolas. «Pusimos este camión a funcionar en 2017 y les proporcionamos comentarios de la vida real. Y cuando incorporaron un camión frigorífico a su gama eléctrica en 2020, compramos el primer modelo. Ahora realiza recorridos diarios en el área de París, reemplazando en su recorrido a un camión diésel».
Además de reemplazar progresivamente los vehículos diésel por vehículos de energía alternativa, Delanchy también está experimentando con nuevas formas de soluciones energéticas que llegan al mercado: biodiésel y combustibles alternativos e hidrógeno.
El Grupo DELANCHY sigue siendo una empresa familiar e independiente.
Brigitte y Frédéric (dos de los hijos del Sr. Delanchy), que hoy dirigen la empresa, tienen la misma visión que su padre y están convencidos del interés que tiene el hidrógeno para el transporte.
Desde hace varios años, siguen de cerca el desarrollo de esta energía nueva y de gran repercusión mediática. En 2020, se firmó una colaboración con CHEREAU, un fabricante de carrocerías de camiones, para probar el semirremolque refrigerado que habían desarrollado y cuyo sistema de refrigeración funciona con una pila de combustible de hidrógeno. «Seremos los primeros en usar su modelo de pre-serie cuando salga, a principios de 2022», añade Nicolas. «También estamos en contacto con otros fabricantes para probar pronto camiones impulsados totalmente por hidrógeno».
Ayudar a acelerar la innovación
El principio fundamental que rige la estrategia de Delanchy es participar en el desarrollo de energías alternativas y ayudarlas a convertirse en tecnologías maduras más rápidamente, invirtiendo ahora en lugar de esperar a que los precios bajen más tarde. «Hacemos nuestra parte y luego compramos la tecnología cuando está lista», resume Nicolás. «No queremos que nos impongan cambios, por eso somos una de las únicas empresas que experimenta e invierte en todas las energías alternativas. Solo somos una empresa de transporte, pero podemos ayudar a los constructores a innovar».
El mismo principio se aplica a todos los demás aspectos de las actividades de Delanchy, desde los neumáticos sistemáticamente rayados y renovados para aumentar su vida útil y reducir el consumo de recursos, hasta los edificios, para los que la empresa aplica las más estrictas normas medioambientales: se han instalado paneles solares siempre que ha sido posible y se mantiene un alto nivel de conciencia de los empleados en los aspectos relacionados a la sostenibilidad.
El factor humano primordial
¿Por qué acentuar la conciencia de los empleados? Porque el factor humano es un elemento crucial que a menudo se pasa por alto en la aplicación de las políticas de sostenibilidad. Nicolas explica que Delanchy ha estado formando a sus conductores en temas como la conducción ecológica y la reducción del consumo de combustible desde hace mucho tiempo. «Queremos mantener ese mismo nivel de formación y conciencia en lo que respecta a las energías alternativas», dice. «Por ejemplo, los conductores de camiones eléctricos deben adaptar su conducción para incrementar la autonomía de la batería. No se puede dejar de lado el factor humano cuando se adoptan nuevas tecnologías».
Entonces, ¿qué piensan los conductores de la empresa? Todos los que probaron camiones eléctricos, por ejemplo, están convencidos, dice Nicolas. Aprecian el silencio, la fluidez y el hecho de que están contribuyendo a cambiar la imagen del transporte de una industria sucia y contaminante. «La mayoría de nuestros conductores cree firmemente en la necesidad de reducir las emisiones, por lo que se muestran receptivos y dispuestos».
Por supuesto, el paso a una energía limpia no está exento de contratiempos y dificultades. Los camiones eléctricos no ofrecen la misma polivalencia que sus equivalentes dotados de motores de combustión porque deben tenerse en cuenta los tiempos de recarga y las instalaciones. Incluso para los vehículos de gas natural, el reaprovisionamiento a veces puede ser un problema, con largas filas de espera porque la infraestructura no está completamente desarrollada a pesar de que es una tecnología madura. En cuanto al hidrógeno, todavía es incipiente, pero como para todas las tecnologías nacientes, es como preguntarse ¿aué fue primero, el huevo o la gallina?, alguien tiene que iniciar el movimiento para que tenga auge y se convierta en una energía limpia competitiva, y Delanchy desempeña un papel importante.
* Entrevista de Nicolas Muet, Director de Comunicación y Socios de Delanchy, el 1 de junio de 2021.
